Nada

Imagen: Zdzisław Beksiński



Amanece en una ciudad desértica. La sombra de los rayos del Sol arañan en la habitación. Olor a humo, a tabaco. Un día más despierto, mirando al suelo, mirando al techo, buscando cualquier palabra. Una habitación sin ruido, sin palabras, sin besos. Nada, sólo llanto. Mis pies descalzos deciden caminar por los pasillos de una casa muerta. El suelo está tan frío como mi alma. Recorro todo mi ser. El tocadiscos dejó de sonar hace días. Me dejo caer, desnudo. Aquí ya no hay nada, sólo el fin.


Comentarios

Entradas populares